Vivir con dolor de cadera puede afectar desde caminar hasta dormir. Identificar si se trata de un problema muscular o de la articulación es clave para elegir el tratamiento correcto y recuperar la movilidad. En México, la mayoría de los casos mejora con manejo conservador y fisioterapia, pero conviene reconocer señales de alarma que requieren valoración médica.
Señales y diagnóstico del dolor de cadera
Origen muscular y articular
El dolor de cadera de origen muscular o tendinoso suele comenzar tras un esfuerzo, cambio de rutina o entrenamiento. Se localiza en la parte lateral del muslo (zona trocantérica), glúteo o región anterior del muslo. Aumenta al palpar puntos específicos, estirar o contraer el músculo, por ejemplo, al levantar la rodilla contra resistencia. Mejora con calor suave y movimiento progresivo.
El dolor de origen articular se siente más profundo, con frecuencia en la ingle. Puede haber rigidez matutina, limitación para rotar la cadera hacia adentro, chasquidos o sensación de “pinzamiento” al ponerse en cuclillas o subir escaleras. Es típico en artrosis, pinzamiento femoroacetabular o lesiones del labrum.
Pruebas caseras que orientan
- Si duele al presionar la zona lateral del hueso de la cadera (trocánter) o al estirar glúteos o aductores, sugiere origen muscular o peritrocantérico.
- Si la rotación interna de la cadera (sentado, girar la rodilla hacia adentro) reproduce dolor inguinal profundo, sugiere compromiso articular.
Tratamiento, prevención y señales de alarma
Diagnóstico y tratamiento en México
El abordaje inicia con historia clínica y exploración física. Según la sospecha, pueden solicitarse radiografías de cadera o pelvis; ultrasonido para tendinopatías o bursitis; y resonancia magnética si se sospecha lesión del labrum o pinzamiento. Las guías internacionales y mexicanas recomiendan individualizar el manejo y empezar por opciones conservadoras.
El tratamiento típico incluye opciones no invasivas, mínimamente invasivas y quirúrgicas:
- No invasivo: reposo relativo evitando impacto, hielo en fase aguda durante 48–72 horas, antiinflamatorios si son seguros, fisioterapia con movilidad y fortalecimiento de glúteos y core, corrección de técnica deportiva y peso corporal. Infiltraciones guiadas por ultrasonido pueden ayudar en bursitis o tendinopatías.
- Mínimamente invasivo: artroscopia de cadera para pinzamiento o lesión del labrum cuando no mejora con rehabilitación.
- Cirugía mayor: reemplazo total de cadera en artrosis avanzada con dolor incapacitante.
Los tiempos orientativos de recuperación varían: lesiones musculares 2–6 semanas; bursitis y tendinopatías 4–8 semanas; artroscopia 6–12 semanas para actividades leves; artroplastia 8–12 semanas para vida diaria y hasta 12 meses para recuperación completa.
Prevención y señales de alarma
Para prevenir el dolor de cadera es importante calentar entre 10 y 15 minutos, progresar cargas gradualmente y fortalecer glúteos y abdomen. También conviene alternar actividades de impacto con bicicleta o natación, cuidar la técnica en sentadillas y zancadas, y mantener un peso saludable.
- Incapacidad para apoyar el peso tras una caída.
- Fiebre, enrojecimiento o calor local en la cadera.
- Deformidad, acortamiento de la pierna o dolor nocturno que no cede.
- Bloqueo, chasquido doloroso persistente o debilidad súbita.
Preguntas frecuentes
¿Cómo distinguir si es muscular o articular?
Si duele a la palpación o con estiramientos específicos, suele ser muscular. Si el dolor es profundo en la ingle con rigidez y limitación de rotación, suele ser articular.
¿Puedo hacer ejercicio con dolor de cadera?
Reduce la intensidad, evita impacto y prioriza bici o ejercicios en agua. Si el dolor supera 3/10, hay cojera o empeora al día siguiente, detén la actividad y consulta.
¿Cuándo acudir con un traumatólogo?
Si el dolor dura más de 1–2 semanas pese a cuidados básicos, hay señales de alarma o limita tu vida diaria, es importante buscar valoración especializada.
Diferenciar el origen del dolor de cadera orienta un tratamiento más efectivo y seguro. Si tienes dudas o síntomas persistentes, busca una valoración con un especialista en tu ciudad para recuperar tu movilidad con confianza.

