Si te golpeaste el hombro o la rodilla y notaste piel raspada o un moretón, es normal preocuparte. Las abrasiones y equimosis son lesiones muy frecuentes y, por lo general, se resuelven con cuidados sencillos en casa. Este artículo te ayuda a diferenciarlas, saber cómo tratarlas y cuándo es importante acudir con un especialista en México.
Causas, diferencias y cuidados iniciales
Causas y características
La abrasión es un raspón por fricción: la capa superficial de la piel se daña, puede sangrar poco y formar costra. La equimosis es un moretón: hay sangrado debajo de la piel sin que esta se rompa, por lo que se ve una mancha azul o violácea que cambia a verde y amarillo conforme sana.
En hombro y rodilla suelen aparecer tras caídas, choques deportivos o golpes directos. Si hay abultamiento, dolor intenso y calor local, podría tratarse de un hematoma (acúmulo de sangre), que requiere valoración médica.
Factores que aumentan el riesgo de moretones grandes o persistentes incluyen edad avanzada, uso de anticoagulantes, déficit de vitamina K o trastornos de la coagulación. La aparición de equimosis “sin golpe” amerita evaluación médica.
Tratamiento inicial
Abrasión (raspón):
- Lava con agua y jabón neutro (o solución salina). Evita alcohol o yodo directo porque irritan.
- Seca con cuidado y cubre con un apósito estéril. Cambia el apósito a diario.
- Vigila signos de infección: enrojecimiento progresivo, pus, mal olor o fiebre.
- Verifica tu esquema de vacunación contra tétanos si la herida fue sucia.
Equimosis (moretón):
- Reposo relativo de la zona; eleva si es la rodilla.
- Aplica frío local 10–15 minutos cada 2–3 horas las primeras 48 horas. Después, el calor suave puede ayudar.
- Para el dolor suele bastar paracetamol. Evita antiinflamatorios si hay sangrado activo o indicación de tu médico de no usarlos.
- El drenaje linfático manual por fisioterapia certificada puede acelerar la reabsorción en algunos casos.
Recuperación, prevención y señales de alerta
Tiempos y cuidados
Las abrasiones cicatrizan en 7–10 días; las equimosis desaparecen en 10–15 días y los hematomas pueden tardar 20–30 días. Si no hay lesión muscular o ligamentaria asociada, la movilidad se recupera pronto.
En Monterrey y otras ciudades de México se siguen protocolos internacionales para estas lesiones; el drenaje linfático manual está disponible en centros privados.
Señales de alarma
- Dolor intenso, abultamiento o aumento de tamaño del moretón.
- Calor local marcado, fiebre, enrojecimiento que se expande o salida de pus.
- Sangrado persistente o equimosis múltiples sin golpe.
- Dificultad para mover el hombro o la rodilla, pérdida de fuerza o sensibilidad.
Prevención
- Usa equipo de protección en deporte y cuida la técnica.
- Calzado estable y superficies seguras para evitar caídas.
- Revisa con tu médico tratamientos anticoagulantes y niveles de vitamina K si presentas moretones frecuentes.
Conclusión
Con cuidados simples, la mayoría de las abrasiones y equimosis en hombro y rodilla sanan bien. Si aparecen señales de alarma o tienes enfermedades de la coagulación, es prudente consultar a un especialista en traumatología o medicina del deporte para una valoración personalizada.
Preguntas frecuentes
¿En qué se diferencian la abrasión y la equimosis?
La abrasión es una lesión de la piel por fricción con costra visible; la equimosis es un moretón sin ruptura de la piel.
¿Cuánto tarda en irse un moretón?
Generalmente 10–15 días; si dura más de 3–4 semanas o crece, consulta.
¿Puedo hacer ejercicio con un moretón?
Sí, de forma progresiva y sin dolor. Evita impactos directos sobre la zona hasta que el color y la sensibilidad mejoren.

